lunes, 9 de diciembre de 2013

PRIMER TRIMESTRE

Este primer trimestre ha sido un poco caótico, por lo que supone comenzar el curso, conocer la zona de trabajo y amoldarse al trabajo del taller. A lo largo del curso estos problemas se van solventando y cada uno sabe cual es su sitio. Aún así este primer trimestre ha dado para mucho.

1. En primer lugar, el proyecto del "Super Seven", con el que todos estamos volcados. En lo que respecta a mí, he formado parte del grupo chasis, hemos medido, dibujado y taladrado un tablón de madera que nos servirá a modo de plantilla en escala real. Entre los del grupo nos hemos dividido las tareas. Yo he cortado secciones del chasis, realizado en tubo cuadrado, las he dado el ángulo determinado y las he colocado en su posición para que otro compañero las suelde. La principal dificultad que he encontrado a la hora de realizar este trabajo es que a la hora de cortar en el ángulo correcto hay que tener buen pulso y precisión con la amoladora, ya que si te pasas con el corte o no lo realizas con el ángulo correcto, no encajará en el momento de montarlo.

2. En segundo lugar, se planteó un problema con la nueva plegadora que tenemos en el taller. La bancada o soporte de la máquina no era lo suficientemente resistente como para soportar el peso de la máquina, así que unos compañeros y yo nos pusimos manos a la obra. Primero realizamos un pequeño boceto de como sería nuestra bancada. Seguidamente medimos las dimensiones de la bancada y las trasladamos al papel. Después cortamos las piezas que nos hacían falta y soldamos. Yo me encargué de colaborar con el diseño y medición de la bancada, así como de cortar las piezas que me correspondían y al ser el único del grupo encargado de la bancada, que tenía nociones de soldadura, pues me dispuse a soldarlas. Una vez la pieza estaba soldada y nos aseguramos de que soportaba el peso de la plegadora y le dimos una capa de anticorrosivo. La dificultad principal fue el recordar las técnicas de soldadura así como los parámetros de regulación de la máquina.


 3. En tercer y último lugar, me embarqué en un trabajo un poco complicado, ya que me dispuse a reparar un golpe en el techo del coche de un amigo mio. Como herramientas utilice el tas, el martillo, la lima de carrocero y la soldadora Multispot. Las dificultades de reparación son muchas, no así como la dificultad de hacerlas, si no la dificultad de que eso que hagas le produzca un efecto positivo a la chapa a la hora del resultado final. Un golpe acertado te puede acercar más a la reparación del panel, en cambio un golpe mal dado no solo no te acerca al resultado final, sino que te hace retroceder en la reparación y hacer ésta, más difícil aún. Se planteaban muchos frentes en esta reparación, ya que un techo, al ser una superficie muy grande, lo que puedas estar reparando en un lado se te puede convertir en tensiones en el otro. El techo necesitaba un tratamiento de calor para endurecer la zona y poder llevarla a su sitio, ya que antes de este tratamiento, el "baile" elástico del mismo, impedía cualquier tipo de conformado. Ha sido una bonita práctica porque me ha recordado lo ya aprendido en mi aventura por el grado medio de carrocería.